¿Cómo comienzo a meditar? Una guía práctica
- Jesús G.

- 15 ago 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 28 feb 2022

Hoy en día hay muchos mitos sobre la meditación, pero meditar es mucho más sencillo de lo que te imaginas, de hecho, todos meditamos a diario, la mayoría de las veces sin darnos cuenta lo hacemos cuando pensamos en alguien a quien amamos, cuando vemos una puesta de sol o contemplamos una obra de arte. Sin embargo, cuando practicamos alguna técnica de meditación, comenzamos a bloquearnos, pues hay muchos mitos alrededor de esta práctica y nos han dicho cosas que nos hacen creer que es muy difícil.

Realmente la meditación es muy sencilla y únicamente consiste en llevar la atención a nosotros mismos, o a algún tema u objetivo determinado, dejando que nuestros pensamientos o emociones queden en un segundo plano.
¿Por qué aprender a meditar?
Varias investigaciones científicas han demostrado que meditar tiene múltiples beneficios para nuestra vida, reduce el estrés, aumenta la respuesta inmune, controla la ansiedad, incluso; como sostiene Elizabeth Blackburn premio Nobel de medicina y fisiología 2009: "La meditación es necesaria para ser una persona más sana, más joven y para poder vivir más tiempo". En resumen meditar tiene enormes beneficios para nuestro bienestar físico, emocional y mental.
¿Cómo meditar?
Meditar es algo muy sencillo que todo el mundo puede hacer, hay muchos mitos y obstáculos que se han formado alrededor de la meditación y solemos pensar que meditar solo es para los monjes budistas o para personas muy iluminadas, y además tenemos una falsa concepción de que para meditar es necesario estar en posición de flor de loto, con la espalda recta y poner la mente en blanco, pues no, ¡nada más alejado de la realidad!, aquí te explicamos cómo meditar en siete sencillos pasos que puedes seguir y beneficiarte con esta maravillosa práctica, que te hará sentir mucho mejor.
1) Prepara un lugar. Encuentra un lugar tranquilo y silencioso donde puedas relajarte y tomar asiento, ya sea el suelo con un cojín o un tapete, o sentado en una silla o sillón. Incluso, es muy recomendable aromatizar el ambiente con un aceite esencial o inciensos, y poner música relajante.
2) Establece un límite de tiempo. Si estás comenzando, puede ser útil elegir un periodo corto de tiempo (puede ser de 5 a 10 minutos). En este tiempo te puedas comprometer a estar solo para ti. Evita distractores, pon el celular en modo avión, y si vives con alguien pide que no te interrumpan mientras estás meditando.
3) Prepárate. Ponte ropa cómoda, que no te apriete. Siéntate en una silla, sillón o en el suelo, en la posición que te parezca más cómoda. Evita recostarte, lo más importante es que estés cómod@ pero no demasiado como para dormirte y asegúrate de estar estable y que sea una posición en la que puedas permanecer por el tiempo que has establecido para tu meditación.
4) Siente, concéntrate en tu respiración. Cierra los ojos y comienza a inhalar y exhalar lentamente, enfócate en el sonido de tu respiración mientras inhalas y exhalas. Al inhalar, llena de aire tus pulmones y abdómen, inhala solo cosas buenas. Al exhalar, vacía tus pulmones y abdomen, libera tu mente y cuerpo de todo el estrés y cosas que te han estado molestando.
5) Pon tu atención en el momento presente. No se puede poner la mente en blanco. Inevitablemente tu atención dejará la respiración y se desviará hacia otros asuntos, lugares personas, situaciones o pensamientos. Cuando te des cuenta de que tu mente se ha distraído, sin importar cuánto tiempo haya pasado, simplemente vuelve a centrar tu atención en tu respiración, en el momento presente.
6) Sé amable contigo. Comprende que tu mente es errante, le han enseñado a preocuparse por el futuro y a apegarse al pasado. Pero nadie te enseñó a vivir, disfrutar y ocuparte del presente. No te juzgues ni te obsesiones con el contenido de esos pensamientos en los que la mente se fuga y se pierde. Solo vuelve a sentir tu respiración, regresa al aquí y ahora.
7) Cierra con amor. Cuando estés list@, abre los ojos, levanta suavemente la mirada. Toma un momento, respira profundo, inhala, exhala y escucha los sonidos en el entorno. Observa cómo se siente tu cuerpo en este momento. Revisa tus pensamientos y emociones. Agradece el haber tenido este tiempo para ti. Ahora revisa en qué quieres ocuparte en este momento presente.
¡Eso es! Esto es MINDFULNESS, la atención plena ¡Ahora a practicar, una y otra vez!! Hoy es la respiración, mañana puede ser cualquier actividad u objetivo, hasta que puedas vivir con plena atención en tu día a día. Si te distraes, con situaciones o emociones como tristeza, remordimiento o rencores del pasado o con angustia por el futuro, vuelves y vuelves a hacerlo con la mayor amabilidad posible.
Autor: Jesús García Sordo. Doctor en Metafísica.
Para recibir una SESIÓN DE BIENESTAR INTEGRAL PERSONALIZADA da click aquí:



Comentarios